martes, 30 de noviembre de 2010

"Commoditización" del #conocimiento y su rol como #activo #intelectual -#sociedad #comunicación

Ya no es extraño hoy en día ver "cuanto sabe una persona" sobre cientos de cosas. El acceso masivo a decenas (no miles) de fuentes de información nos ilustra de muchos sucesos o historias. Ya no existe frontera entre la fuente "oficial" (como la prensa o un funcionario) de la "no oficial (el blog del soldado que narra sus desvivencias en un frente de batalla, o las grabaciones subidas a Youtube por parte de personas anónimas que están presenciado una golpiza policial). Ya el mismo Manuel Castells sugería que las redes nos han liberado de las distancias (ver este post para ampliar este punto), con lo cual el acceso a la información no solamente es pasivo sino que genera acciones inmediatas.

De todo esto una cosa es clara, DEBEMOS estar informados, pero dentro de lo que son las nuevas tecnologías. Digo esto pues muchas personas se sienten informadas bastándoles la conversación con un amigo o amiga. Por ende no me refiero a las personas que llevan una aparente vida normal y tradicional alejada del ciberespacio, e incluso alejadas de la televisión, sino a los nuevos "normales" (me incluyo) que estamos conectados desde nuestro móvil a "lo que pasa" en Facebook, o esperamos un SMS para saber algo o lo que sea. Esta nueva forma de comunicación nos abre nuevas posibilidades de estar informado, sin necesidad de interactuar con personas. La amplitud de información que tenemos ahora nos acerca a nuevos mundos y nos abre a nuevas posiblidades de mundos (tal como dicen Spinosa, Flores y Dreyfus). Así ahora podemos tanto ver el blog de un quinceañero o quinceañera que comparte sus sensaciones de la madurez que vive, como las recetas de un pueblo de la Amazonia que gracias a una señal satelital difunde su cultura gastronómica al mundo. Cualquier persona que pueda ver todo esto y conocerlo, obviamente está ante la posibilidad de cambiar todo su entramado mental y generar nuevas posbilidades de ideas, pensamientos y reflexiones.

Pero no siempre es así. Vemos ahora que somos "expertos" en muchas cosas. ¿Os habeis fijado cuantas personas hablan de muchos temas? Pero rara vez estas conversaciones dan lugar a otros beneficios más que el simple hecho de tener un tema de conversación -algo por lo demás en muchos casos placentero-. Esto produce una duda: ¿para qué estar accediendo a tanta información?

Si el conocimiento es la información proyectada en el tiempo, hacia el futuro, vemos que siempre ha habido conocimiento sin importar cuanta información se manejaba. Nuestros antepasados no tenían internet y no sufrían tanto, más bien con la información a mano en esa época muchos avances científicos -por ejemplo- se hicieron sin internet. Si es cierto, ahora con Internet se posibilitan cambios de impacto mayor si es bien utilizada y bien gestionada y comprendida (en este post "La gestión del conocimiento ... ideas sobre su naturaleza como oximorón conceptual, la imperiosa necesidad de gestionar el conocimiento y algunos consejos al gestor de conocimiento" de Febrero 7 del 2010, se introduce la complejidad de esta tarea) ... por ejemplo:
- Procesos de investigación. Ha quedado demostrado que el proceso de "desencriptación" del código del ADN se acortó en varios años gracias a los intercambios de información entre los cientificos a través de Internet. Al producirse un intercambio de información más fluido, masivo y 'online', se reducían los procesos de aclaración y de contrastación de resultados, con lo cual se conseguía un conocimiento, primero conseguido más rápido y segundo, más preciso de qué hacer a continuación en el siguiente paso de la investigacion en curso.  
- Procesos políticos. En el gobierno del presidente chileno Sebastían Piñera, se dio el caso de qué, gracias a políticas liberales, una empresa instalaría una planta en una zona protegida ambientalmente. La ciudadanía se movilizó a través de Internet para que esto no ocurriera y finalmente el gobierno impidió instalar la planta y se han cambiado políticas al respecto para fortalecer la protección medioambiental. Aquí vemos que el sentir de la ciudadanía produjo un alto flujo de información que fue tomado por el gobierno chileno y convertido en un conocimiento claro de cual debe ser el camino a seguir a futuro con estas medidas y actuaciones.  
En ambos casos vemos ahora con más claridad que el conocimiento es informacion proyectada en el tiempo. Pero estos ejemplos son cada vez más y más frecuentes. El simple hecho de que ahora es más sencillo conseguir información y tenemos mayores posibilidades de generar conocimiento, nos motiva a afirmar que el conocimiento está llegando o llegará a ser un commodity real y tangible. Ya el tiempo dirá si el manejo que se haga de este "commodity" lo convertirá en un bien duradero o sólo será un bien perecedero y depreciable.
 
Esta "commoditizacion" del conocimiento ratifica al conocimiento como un activo, pero esto mismo en un sentido económico tradicional lo banaliza. Es como decir que cuando algo se masifica ya no interesa tanto y pierde valor económico, ya no es novedad. Por suerte con el conocimiento esto no sigue tanto estas reglas. Cuando se "commoditiza" el conocimiento éste adquiere un precio especial -como es normal- pues se valoriza, pero no se masifica como un bien cualquiera, pues el conocimiento es un bien "de alguien" que puede llegar a ser identificable (de hecho debe ser identificable) o de un grupo de personas reconocibles (cuando se trata de un conocimiento surgido de manera colectiva o por una sucesión de evoluciones de ideas).

Por esta razón, el conocimiento es un activo intelectual, donde la palabra intelectual nos remite al intelecto de alguien el cual siempre es individual, único e intransferible. Lo único eso sí es que la valorización a nivel de conocimiento se da en dos esferas, el individual y el social. A nivel individual cada persona valoriza "lo que sabe" y a nivel social el entorno decide si "lo que sabe alguien" es valorizable. Cuando se trata de un bien tangible, predomina más el nivel social, cuando se trata de conocimiento, ambos niveles co-existen.

Las organizaciones deben reforzar sus mecanismos (i) de identificación de fuentes de conocimiento y (ii) de valorización tanto del conocimiento como de la fuente. No podemos negar la dificultad de esta identificación y valorización. Al ser el conocimiento un bien y un activo personal de cada persona pero compartido y regenerado en el espacio de las relaciones con "el otro" en lo social (en términos de la "filogénesis y ontogénesis" expuesto por Humberto Maturana), dificulta por un lado comprender la naturaleza de las fuentes y la relación de valor que les damos a ellas y, por otro lado, hace complejo valorizar el conocimiento pues depende de la red cognitiva que manejamos y que en suma nos permite proyectar la utilidad del conocimiento en el tiempo.  

No obstante, se recalca, esta dificultad no es un limitante al momento de pensar el conocimiento como un commodity pues realmente es cada vez más sencillo hoy en día producir conocimiento. Eso sí, es importante tener claro que se hace necesario repensar las relaciones entre las personas, el conocimiento y los sistemas, ya que requerirá importar e imponer capacidades especiales en las personas. Como se dijo anteriormente, la commoditización del conocimiento es manifiesta, pero su sosteniblidad en el tiempo y que no haga al conocimiento perecedero y depreciable dependerá de si somos capaces de aportar, promover o desarrollar capacidades en las personas que permitan hacer sostenible la generación continua de conocimiento que en suma será el indicador real de la sostenibilidad de su commoditización. Y, con esto, sólo basta aclarar que lo que se commoditiza no es el conocimiento, sino el proceso, otra cosa es que al menos yo veo conocimiento y proceso como un todo.

domingo, 28 de noviembre de 2010

"No me etiqueten por favor" ... los límites de #Facebook -#redsocial #marketing

Es claro que Facebook es un commodity social. Pero cuando hablamos de commodity estamos hablando de que una tecnología -en este caso- se hace indistinguible de lo cotidiano, pero esta misma "commoditización", esta vulgarización -en su sentido clásico de lo habitual- genera, hace emerger o simplemente muestra otros fenómenos ... Y aquí quiero referirme a uno que he estado escuchando seguido últimamente con relación a Facebook en particular y a redes sociales en general, y que puedo separar en dos cosas.
  • No-etiquetar. Ya se escucha que cuando alguien nos saca una foto, se pida "No me etiquetes". Escuchando motivos hay cosas muy obvias ..."mi jefe no debe verme", "mi pareja no sabe que estoy acá", "mis padres no deben enterarse", y así otras que van siempre por el deseo de que alguien no sepa donde se encuentro uno o alguien.
  • Des-etiquetar. Observando y navegando mucho por Facebook, se constata que muchas personas simplemente se des-etiquetan. Consultando a algunas personas, aparecen motivaciones como las anteriores, pero se escuchan otras que podemos resumir en dos expresiones 'yo no permití o autoricé que me etiqueten' y/o 'no quiero que vean allí o con esta persona'. 
Lo singular de esto es que así como Facebook nos llevó a la vanguardia del vocheurismo socialmente aceptado, al mismo tiempo y como en todo entorno social, aparecen luego las singularidades de la vida humana como el simple hecho de querer mantener la privacidad en cosas tan cotidianas como el derecho propio de informar con quien estoy y/o donde ando, pero que por herramientas como Facebook están fuera de nuestro control.

En el post "El boca-a-boca: de la red vecinal a la red social" (Febrero 25 del 2010), decía que las redes sociales como Facebook permiten tener una versión informática del boca-a-boca que es paralelo al boca-a-boca tradicional. El fenómeno del no-etiquetaje refuerza esta idea pero en sentido inverso, pues lo que se busca es evitar una explosión del boca-a-boca ... que no corra el rumor tradicional o informatizado en redes sociales de haber visto a alguien con alguien o por alguna parte. Si a esto sumamos el crecimiento de Facebook (ver post "El crecimiento de las redes sociales y la inversión en marketing", Octubre 12 del 20109) es claro que el boca-a-boca informatizado se dispara y es natural que las personas deseen mantener en reserva sus movimientos y contactos. Esto me recuerda el bajo impacto de Foursquare con su herramienta y facilidad para geoposicionar a las personas. No prosperó como se esperaba, por suerte no fué más que una ola tecnológica muy corta y breve (ver post "Las olas tecnológicas: otro ejemplo pero desde Buzz de Google", Febrero 14 del 2010, donde se explica este término), pues las personas descubrimos el riesgo de estar diciendo donde estamos físicamente o simplemente no resulta seguro decir donde andamos.  

Esperemos con los años a ver que pasa ...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Dos buenos ejemplos sobre #modelos de #negocio que han comprendido el rol de las nuevas #tecnologías (o ni tanto) y otras cuestiones sobre la re-humanización del sentir y el proceso #cognitivo estratégico esencial: Caso Revista ORSAI y Gobierno de Bután -#estrategia #nuevosnegocios

Pura casualidad ... en el periódico El País del Miércoles 10 de Noviembre de 2010 leí dos artículos, separados temáticamente, pero que para mí mostraban cómo surgen modelos de negocios cuando las nuevas tecnologías se usan de manera natural. Uno de los artículos era una nota de Tendencias, pág. 48, de la sección Cultura, parte Vida y Artes, y el otro artículo era una entrevista en la contraportada, en la zona de notas distintas. En el primero, titulado "Una revista cada tres minutos. 'Orsai', revoluciona el mercado sin haber publicado siquiera su primer número" se habla del impacto de un nuevo modelo de negocio de marketing asociado a una revista en papel pero vendida por internet. En el segundo, titulado "Los ciudadanos me llaman al móvil a cualquier hora" se entrevista a Jigme Thiney, Primer Ministro de Bhuttan y, entre otras cosas, él comenta cómo se relaciona con los ciudadanos de su país vía el móvil en un modelo de negocios político.Por supuesto ambos artículos no hablaban de modelos de negocio ni apuntaban a dar ideas sobre este término. A continuación comento ambos artículos desde la óptica que interesa abordar en este post...

  • Orsai (ver web) es una revista tradicional, es decir en papel, en formato "grande", de muchas paginas y de tiraje trimestral. Nada de formatos PDF ni cosas sofisticadas ni con animaciones flash. Es decir algo muy tradicional, una revista como las de antes. El artículo destaca que nadie ha visto la revista -pero al menos la describen muy bien-, ni quienes escribirán, salvo que habrñan 12 ilustradores y que en 8 días (al 10 de Noviembre al menos) se habían vendido 4000 ejemplares, o sea una revista cada 3 minutos. La revista se compra por internet, descargando un formulario. El formulario permite pedir a un librero que traiga la revista y la distribuya a quien la compró, o sea, la revista no se descarga online. Se vende en pack de 10 por librero y si no hay libreros, el lector puede ser distribuidor de la revista y 'atender' a quienes la hayan comprado "cerca" de él o de ella. O sea, no se arma sólo una cadena de valor, sino que se construye en la forma de una red. No se imprimen más revistas que las compradas, o sea, just-in-time perfecto, y que con las impresiones actuales es bastante eficiente y posible. El precio es lo mejor, varía por país: España 16 euros, Argentina 10, Africa 7 y Cuba gratis (ni siquiera se cobran gastos de envío). En esencia, el modelo de cobro se basa en la lectura diaria basada en el cómputo del valor de 15 periódicos en un sabado. Así, en Japón son 22 euros y en Cuba 0,006 euros. O sea, un modelo basado en el coste de la sociedad-contigente y directamente relacionado con el valor del mercado cercano. La revista está considerada un acontecimiento editorial.
  • Jigme Thinley es el Primer Ministro de Bután (ver su artículo en Wikipedia en inglés). Un señor que de apariencia se ve afable en las fotografías. En la entrevista que le realizan nos destila que su país tiene el índice de Felicidad Interior Bruta (FIB) más alto del mundo. Cabe destacar que el FIB mide el progreso mejor que el PIB. Pero -igualmente-, cabe destacar, que el FIB fue propuesto por el propio Rey de Bután. Con esto ya nos deja claro algo, que en su país, las personas son distintas al resto del mundo que entiendo no somos tan felices. Sobre esta felicidad, destaca Thinley, el secreto no es el budismo sino el "ser humano". Ahora bien, lo interesante a este post, es cuando comenta su relación con los ciudadanos, destacando que antes rendía cuentas al Rey pero ahora a las personas y por ello ha adquirido un rol de crítica ciudadana, aclarando que ahora sus acciones no pasan desapercibidas. Y aquí es donde señala que los ciudadanos ya no le detienen en la calle (un eufemismo dado su cargo y su jerarquía) pero entendible en lo que prosigue ... ahora le telefonean por la calle, ya que su número es público y que le llaman a toda hora y debe responder como todo ministro de Bután. Por supuesto, matiza, recibe peticiones razonables y otras que no lo son. Esta forma de gobierno, que se asume es directa entre ciudadano y político puede considerarse una novedad.
Lo interesante de ambos casos es que plantean nuevos modelos de negocios. PERO, NO, en el sentido muy "vendido" de modelos de negocio basados intensamente en nuevas tecnologías como los e-commerce o e-business. Aquí hablamos de modelos de negocios donde las nuevas tecnologías (internet y móvil) han re-delineado la relación entre comprador-vendedor o entre político-ciudadano. Si se observan ambos casos, ningún caso ostenta el uso de grandes tecnologías ... difusión por internet de manera -se entiende así- viral con formularios que se descargan para imprimir (nada de cookies ni cosas complejas) y luego la difusión pública del número de teléfono de una personalidad (algo que se encuentra en la web de Bután o en las páginas amarrillas). O sea, nada fuera de lo normal. Lo distintivo, y puede decirse innovador es que al re-delinear las relaciones surgen nuevas posibilidades de relaciones o se pueden abordar otras. Por ejemplo, llegar al lector que quiere una revista tradicional con olor a papel (un PDF no tiene olor aún) y llegar de nuevo a que las manos sientan el roce del papel y de la tinta impresa en el papel, o al ciudadano que quiere realmente hablar con un político de su país (y no a través de un frío correo electrónico) pues, aunque no responda al teléfono el político y lo haga un call center, un ser humano responderá afablemente (y no una grabadora o alguien siguiendo un protocolo, que es la esencia de la idea). En ambos casos, se ha observado que el cliente es lo importante, pero como persona, y aquí es donde podemos decir que el proceso se construye para atender personas y no para responder a resultados estadísticos de mercado objetivos. Hablamos de que hay que responder  y trabajar a personas sensibles a cosas tradicionales, pero mediados por un sistema simple de nuevas tecnologías dispuestas a facilitar la re-humanización del sentir.

Volviendo al tema de los modelos de negocios, y como decía anteriormente, no vemos en ambos casos soluciones abstractas o sesudas o demasiado "business", son simplemente soluciones efectivas para algo simple: por un lado, vender una revista a coste adecuado y un buen margen aportando valor al contenido y no al proceso (pero que si finalmente se consigue) y, por otro lado, construir una relación de bajo coste pero alto valor cívico-emocional y más directa entre ciudadanos y políticos.

En todo caso, no se crean nuevas estructuras ... descargar un formulario o tener un móvil es algo normal. Pero si se crea valor ... alguien puede ser distribuidor de la revista y no se imprime más que lo solicitado y a un precio real al mercado ... o alguien puede pedir o informar a un ministro de estado algo que desea mejorar o cambiar sin mediar funcionarios o funcionarias.

Esto es un forma más avanzada de lo que comento en otro post "El cliente como eje del valor en la organizaciones: el 3er período del capitalismo organizacional", Septiembre 29 del 2010 , donde el cliente es el rey (citado como el 3er período del capitalismo del cliente), al cual se llega de manera personalizada, pero ahora, con estos modelos, se aprecia mejor, de manera cómo desea un producto, es decir tradicional, por medios casi tradicionales y atendiendo plenamente a su individualidad en todo sentido. no como una persona única en un registro de una base datos.

Creo que podemos hablar mucho más de cada caso ... me gustan por su simpleza, su caracter llano y directo y lo más importante ... se ha visto alterado el proceso cognitivo de diseño estratégico de un modelo ... se ha basado en lo directo y en la recuperación de valor económco y social (vender revistas si pérdidas y dar una revista agradable, y hacer una llamada local y acercar el gobierno a las personas).

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Comete errores, arriésgate y asume que tendrás productos malos ... si no, no innovarás ... -#innovación #liderazgo #personas #emprendimiento

En el mundo de la innovación estas 3 ideas se repiten bastante, la verdad que más las dos primeras que la tercera (sobre el primero en concreto en este post "El arte de fallar y su presencia en el ADN del aprendizaje organizacional", Octubre 12 del 2010, se habla del arte de fallar o de cometer errores). Pero revisando la literatura vemos que se habla de ellos pensando en que todos ayudan a liberar la mente y ser más innovadores, pero, ¿será esto así de claro? Sería absurdo pensar que estas 3 ideas sean desconocidas por cientos de directivos que cada día y desde los orígenes de la humanidad no han tenido esto claro. Veamos porque es posible decir que ahora son un elemento de la innovación.

  • Cometer errores no tiene nada de malo si se busca la mejora y la excelencia, en un proceso de reflexión y aprendizaje continuo. La innovación se ve enriquecida porque se rompen procesos preconcebidos. Una persona se siente capaz de observar consecuencias no esperadas, no necesariamente errores, de sus actos y desde allí producir cambios. Esto permite aumentar la autoestima pues permite superar errores, no quedarse en un hoyo organizacional donde los errores ahogan y generan solamente un abismo de emociones negativas y aversión a experimentar. Pero, esto debe darse, sin caer en el infinito de ensayos-y-error sin conseguir resultados como patentes o licencias.

  • Arriesgarse no tiene nada de malo si comporta descubrir nuevos escenarios, analizar caminos que deben repetirse y otros que no deben repetirse y, por supuesto, ser capaz de dar un salto. La innovación se ve beneficiada porque las líneas rectas y las curvas del proceso de innovación se superan pues las personas no ven lineas rectas ni curvas, sino opciones y esto es mucho más natural. O incluso, en pensar en cosas que no se conocen y hay que inventarlas sin tener ninguna referencia previa. No tener miedo a dar un salto, pero sin arriesgar ni comprometer la propia supervivencia del equipo sería lo que debemos añadir.

  • Tener productos malos claramente no es lo ideal, pero los consumidores son quienes lo dirán, no los técnicos ni las certificaciones. La innovación se ve beneficiada pues no se cae en el conformismo de haber conseguido algo excelente. A lo mejor lo es, pero hay que mejorar. Pero igualmente puede que no lo sea, pero sea una solución concreta a un determinado problema y eso es suficiente. Por supuesto, esto no quiere decir que deban producirse productos malos, sino perfectibles y que los consumidores siempre estarán insatisfechos y no se debe "dormir en laureles".

Un gestor de la innovación, debe saber que estos componentes existen y debe ser quien debe coordinarlos y motivar que existan como procesos definidos dentro de la propia incertidumbre intrínseca que suponen.

La importancia de tener un #mantra junto a la #visión y #misión organizacional -#businessplan #estrategia

La importancia de tener un mantra junto a la visión y misión organizacional


Durante muchos años, incontables ya, hemos escuchado que toda organización requiere una visión y una misión. Mientras la misión procura dar respuesta a la pregunta ¿para qué existe la organización?, la visión procura dar respuesta a la pregunta ¿qué queremos que sea la organización?

La verdad que son y han demostrado ser excelentes instrumentos de ordenación del pensamiento estratégico. Definir misión y visión realmente dan un sentido ordenador y rector a las acciones organizacionales y más aún, como dice la teoría y la práctica, permite "alinear" estrategias en función de esta ensoñación de lo que queremos sea una organización (la visión) y una previsión de cómo debería operar la organización (la misión).

La propia práctica ha mostrado que misión y visión se reducen a sentencias que profesan y repiten empleados con el fin de creerlas, interiorizarlas y asimilarlas. Su empatía con estas sentencias muchas veces va más ligada a cumplir con la línea organizacional que otra cosa. Pero funciona.

Esta misma practica muestra que es mejor tener un mantra que complete a la misión y la visión o incluso puede reemplazarlas. Por mantra se entenderá la repetición de una palabra para aumentar la concentración y dependiendo de la vibración la palabra puede tener significado, y si se asocia a una intención mental se producen resultados.

¿Pero porqué interesa esto del mantra? Pues porque permite centrarse en la reflexión y en la inflexión del sentido que una sentencia de misión y visión tiene. Pero esto no significa repetir la misión y/o la visión, sino de construir un mantra que les aglutine o simplemente les reemplace. 

En términos metodológicos el ejercicio del mantra permite -como se dijo- sentir la esencia del sentido de una organización y, al mismo tiempo, transmitir a los clientes y consumidores el sentido auténtico de lo que se desea transmitir. Esto aumenta el sentido de poseer un mantra, pues su repetición organizacional produce las vibraciones necesarias y suficientes para que todos en la organización se acuerden de los motivos por los cuales la organización existe, ellos son parte de una organización y lo que hay satisfacer a nivel de necesidades en cada persona que consume productos y/o servicios.

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