Este es un artículo surgido de la observación. Y que podría, o no, a invitar a pensar que evolucionamos tanto como no evolucionamos.
Chile se considera una de las economías más estables y emergentes de LATAM, pero aún existe la venta callejera y las tiendas de ropa de 2a mano o las llamadas tiendas "ropa americana". Aunque suene curioso, no es tan visible en otros países ni la venta callejera ni la venta de ropa de 2a mano, o más bien se manifiesta en barrios de estratos bajos. En Chile, la venta callejera mueve la economía, "duela" o no, y las tiendas de ropa americana de 2a mano se encuentra en barrios o sectores de clase media.
Sí, así es.
Y visto así el panorama, partiré contando un poco qué es eso de la Feria Persa.
La Feria Persa chilena era una feria donde se podía encontrar de todo. Cosas de hogar, ropa, herramientas y así un gran etc. Por supuesto todo era de marcas chinas o copias. Pero por sobre todo era este tipo de ferias era el sitio donde el chileno "medio" resolvía todo y a buen precio, sin tener que ir a otro sitio. Además, era un momento de distracción.
La Feria Persa, creo, marcó un hito en el desarrollo chileno. Resolvían el día a día.
Las Ferias Persa nacieron en Chile como una solución al comercio informal. En la década de los '80 y '90, estos espacios se consolidaron como epicentros de la economía popular, ofreciendo una alternativa asequible a los retail tradicionales. Productos de segunda mano, ropa, electrónica, repuestos de autos y antigüedades se mezclaban con pequeños puestos de comida, creando un ecosistema económico diverso y de bajo costo. Según el estudio de la Universidad de Chile, el comercio informal en estos espacios llegó a representar el 12% del PIB en sectores urbanos.
Como todo, había irregularidad.
Qué los eliminó, pues los Mall, los Centros Comerciales, el crecimiento de los supermercados, los retail y multitiendas, qué, por un lado, coparon las necesidades del chileno medio y, por otro lado, ofrecieron la seguridad de compras más formales ante clientes y una clase social que se formalizaba en la compra y se digitalizaba.
Y de repente, el Mall Chino.
La llegada masiva de productos chinos a Chile, impulsada por los tratados de libre comercio y la globalización, modificó la dinámica del comercio popular. China se ha convertido en el principal socio comercial de Chile, representando el 32% de las importaciones totales del país.
A finales de los 2000 y principios de la década de 2010, comenzaron a aparecer negocios manejados por empresarios chinos, quienes vieron una oportunidad en la creciente demanda por productos económicos y de fácil acceso. Las Ferias Persa fueron absorbiendo cada vez más comerciantes de origen chino, quienes introdujeron nuevos modelos de negocio y una oferta de productos frescos y baratos.
A medida que el comercio chino se consolidaba en Chile, los empresarios asiáticos comenzaron a replicar el modelo de centros comerciales presentes en China. En grandes ciudades como Santiago, Viña del Mar y Concepción, los antiguos espacios de Ferias Persa se transformaron en edificios organizados, con locales especializados y una logística mucho más eficiente.
Estos Mall Chinos se convirtieron en el punto de referencia para la compra de productos asequibles, ofreciendo desde tecnología hasta ropa y accesorios para el hogar, con una fuerte presencia en redes sociales y marketplaces digitales.
Al 2023, los Mall Chinos habían captado entre un 8% y un 12% del mercado retail informal, desplazando en algunos casos a pequeños comerciantes chilenos que no pueden competir con los bajos costos de importación masiva.
Y eso sin considerar los buffet libre administrados por personas de origen chino.
Lo interesante es cómo se pasó de una feria, al aire libre, con puestos que en sus inicios eran informales y que luego se formalizaron en sitios cerrados y estables, hacia el Mall Chile que ahora copan la economía chilena.
Guste o no, la población que iba a la Feria Persa se traspasó al Mall Chino como alternativa obvia. Y bien es cierto que se pasó de un modelo relativa informalidad -algunos dirán que era plena informalidad- de las ferias persas, a un modelo establecido del Mall Chino -pues ahora sitios cerrado, casi multitiendas-, se sigue con el modelo low cost de vida diaria. Esto no quiere decir que una Feria Persa o un Mall Chino sean de mala calidad ni se trata de que quiera desprestigiar, sino que se simplemente que se sigue con una economía estable.
Dicho ésto, ¿qué opinas? ¿cómo has visto la evolución? ¿pasaste del "persa" al "chino"? ¿vas al "chino" o ya vas al retail de las cadenas tradicionales?
¿Cuál es tu plataforma económica?
Lo cierto es que Chile posee una economía activa que permite tener ferias, mall chino, mall en centros comerciales, cadenas de retail y co-existen.